Todos hemos escuchado esta frase: si te cuesta conciliar el sueño, cuenta ovejas. Pero, ¿funciona realmente esta curiosa técnica?
Por Joel Sanders
Al menos una vez en la vida, todos hemos escuchado esta frase: si te cuesta conciliar el sueño, cuenta ovejas. Muchos lo hemos intentado con el objetivo claro de conciliar el sueño. Pero, ¿funciona realmente esta curiosa técnica?
Por muy tedioso que resulte el contar ovejas saltando la valla, convirtiéndose en una actividad que acaba cansando al cerebro, no existen pruebas científicas que demuestren la utilidad de este método. Es más, según un reciente estudio de Oxford, contar ovejas con la esperanza de llegar al país de los sueños es algo completamente inútil.
Según el NHS (Sistema Nacional de Salud británico), es mucho más útil meditar, evitar utilizar el teléfono antes de dormir o crear rituales que se repitan cada noche, con el fin de quitarnos ansiedades y pensamientos y conciliar el sueño. Desde Slocum recomendamos también una de las mejores practicas para aterrizar de una forma placentera y suave hacía un sueño de buena calidad: leer un libro impreso.
Pero, ¿de dónde llega la creencia de contar ovejas saltarinas para facilitar el sueño? Parece que se originó en el antiguo mundo árabe. De hecho, se menciona por primera vez en la “Disciplina Clericalis” del italiano Pietro Alfonsi, una obra del siglo XII que contiene proverbios y sentencias de filósofos conocidos y desconocidos (principalmente de origen árabe), que en uno de sus capítulos habla en términos humorísticos de contar ovejas para conseguir dormir.
En el “Novellino”, una colección de novelas de la región italiana de Toscana, de las dos últimas décadas del siglo XIII (cuyo autor se desconoce), el narrador exhorta al comisario de la obra a imaginar a las ovejas saltando la valla «para que puedas dormir bien».