El ser humano ha estado cambiando la posición de los polos desde al menos mediados de la década de los 90.
Por Zoe Magdalena Galán
Según un estudio publicado en Geophysical Research Letters, el ser humano está cambiando la inclinación del planeta de dos maneras: provocando un derretimiento acelerado del hielo ubicado en los dos polos y bombeando agua subterránea a la superficie.
El impacto de la humanidad en el clima y en el planeta se puede medir también en grados. No solo los que indican el calentamiento global. A estas alturas, la contribución al cambio climático es tal que sus efectos también se pueden ver en la posición de los polos. Y los grados son también los de la inclinación del eje de rotación de la Tierra.
El eje de rotación de la tierra está sujeto a una variación natural. Durante largos períodos de tiempo, de hecho, la disposición de los continentes en el planeta provoca un deslizamiento del eje. Sin embargo, a esta variabilidad estándar, ahora se ha agregado una parte que depende directamente del cambio climático provocado por el genero humano.
Los autores del estudio calcularon que desde 1980 hasta hoy el polo geográfico se ha movido 4 metros. Y la velocidad de movimiento entre 1995 y 2020 fue 17 veces mayor que la registrada para el período 1981-1994. ¿La razón? Principalmente el derretimiento de una inmensa cantidad de hielo de los polos.
Anteriormente, la comunidad científica había descubierto que el impacto del hombre en el eje de rotación de la Tierra era una realidad. Pero solo fue posible establecerlo para el período posterior a 2005. Este nuevo estudio, utilizando una metodología diferente, es capaz de calcular la contribución antropogénica incluso para períodos anteriores. Por lo tanto, surge por primera vez que el hombre ha estado haciendo deslizar a los polos al menos desde mediados de la década de 1990.
No solo. La dirección en la que se mueven los polos también ha cambiado. Anteriormente estaba al sur, pero la mano del ser humano sobre el clima lo ha desplazado hacia el este.
«La disminución acelerada del agua almacenada en la tierra como resultado del derretimiento del hielo es el principal impulsor de la rápida deriva polar después de la década de 1990», concluye Shanshan Deng, primer autor del artículo científico y miembro del Instituto de Ciencias Geográficas y para la investigación sobre los recursos naturales de la Academia de Ciencias de China.
El cambio climático no respeta fronteras; no respeta quién eres: rico y pobre, pequeño y grande. Esto es lo que llamamos un desafío global, que requiere solidaridad global.
-BAN KI MOON-