EL CONCEPTO DE BIENESTAR

La primera definición oficial del término Bienestar o Wellness es de 1948 y la dio la Organización Mundial de la Sanidad: «Estado de completo bienestar físico, psicológico, social y no simplemente la ausencia de enfermedad».

Por Joana Cachoeira Machado


El estado físico, la psique y la sociedad son los tres aspectos fundamentales del bienestar. Por tanto, no debe considerarse como algo constituido por un solo componente: es el equilibrio de un conjunto de factores de diferente naturaleza, pero de igual importancia.

Es muy importante darse cuenta de que el bienestar debe ser ante todo una elección personal y motivada por los distintos sujetos y no una imposición de otros.

El bienestar físico se consigue a través de unos hábitos que ayudan a alcanzar un estado satisfactorio de percepción de la vida.

La actividad física y una alimentación equilibrada son fundamentales. Pero también lo es el estado psicológico.

El componente psicológico es una introducción bastante reciente en el contexto del bienestar. Hasta 1993, los estudios y consideraciones relacionadas se realizaban casi exclusivamente sobre muestras poblacionales, con el único objetivo de obtener un conjunto de variables comunes a todos los individuos.
Entre las intenciones de los investigadores estaba aquella de crear un estándar de variables, sobre el cual se deberían haber ideado programas especiales dirigidos a mejorar el bienestar: idealmente, se intentó desarrollar una especie de protocolo de bienestar, válido y comúnmente aceptado, para todo el conjunto de la población.

A partir de este momento, los estudios se han ido moviendo progresivamente hacia la percepción subjetiva de las variables detectadas hasta ese momento.
El mérito de este cambio hay que atribuirlo sobre todo a la OMS y a su definición de Calidad de vida: «percepción subjetiva que tiene un individuo de su propia posición en la vida, en el contexto de una cultura, y de un conjunto de valores en los que vive, también en relación con sus propios objetivos, expectativas, preocupaciones».
Esta definición centra la atención en los aspectos que conciernen al individuo en particular, al que se le reconoce como único y diferente al resto de sujetos que lo rodean, dotado por tanto de una percepción diferente de la misma experiencia.

Por lo tanto, se vuelve obligatorio, al menos sobre el papel, considerar a la individualidad como el primer factor y ya no a las variables compartidas por una muestra.
Las variables que componen la psique son innumerables y requerirían un tratado completo para cada una de ellas.

Dentro de el área del bienestar social se encuentran todos aquellos aspectos que tienden a ser comunes entre diferentes individuos. Estos rasgos comunes tienden a identificar diferentes etapas de agregación, comenzando por la pareja y el pequeño grupo, donde los rasgos comunes tienden a ser mayores, para terminar en la sociedad, donde las similitudes son mínimas.
La educación que recibimos, la religión, el ambiente cultural donde vivimos, nuestra etnia, la propaganda política son solo algunos de estos factores.

El factor más importante es sin duda la libertad personal: el conjunto de opciones disponibles para un individuo.
Aquí entran en juego muchos factores personales, a menudo ligados con la condición social, las experiencias de vida, los valores éticos, morales, religiosos, afectivos, políticos, la valentía, la iniciativa personal, la fuerza de voluntad…

Podemos hablar de libertad de bienestar, solo en el caso de que un individuo se encuentre en la condición efectiva de poder elegir vivir bien y estar bien sin ningún tipo de obligación o imposición.


Sé feliz en el momento, es suficiente.
Cada momento es todo lo que necesitamos, no más.
-MADRE TERESA DE CALCUTA-

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