Prestar atención a la calidad y a la cantidad del sueño es fundamental para vivir mejor y obtener mejores resultados en todos los ámbitos de la vida.
Por Valentina Cicconelli
Los problemas ligados a un mal sueño y aun mal descanso siguen estando infravalorados, hasta el punto de que se calcula que la mayoría de las personas que los padecen nunca han hablado de ellos con su médico.
Prestar atención a la calidad y a la cantidad del sueño es crucial para mantener la salud mental y el bienestar, vivir mejor y obtener mejores resultados en todos los ámbitos de la vida.
Aquí algunos consejos para mejorar la calidad del sueño:
Mantener una hora regular para acostarse y levantarse, con el objetivo de establecer un ritmo biológico constante, intentando dormir por lo menos 8 horas cada noche.
Probar técnicas de respiración para relajarse profundamente y liberar el cuerpo y la mente del estrés acumulado durante el día.
Crear una rutina nocturna relajante, como leer un libro, hacer yoga o disfrutar de un baño templado o caliente, para preparar el cuerpo y la mente para el descanso y el sueño. Si consigues generar este hábito saludable, tu vida se verá afectada de forma muy positiva. Pruébalo.
Asegúrate de que el dormitorio sea limpio, cómodo, fresco (18° parece ser la temperatura óptima), aireado y oscuro (para una síntesis adecuada de la hormona del sueño melatonina).
Limitar el uso de aparatos electrónicos (sobre todo el teléfono): la luz azul que emiten estas pantallas puede interferir en la producción de melatonina. Sustituir el teléfono por un libro.
Hacer ejercicio durante el día: mejorará la calidad del sueño y los mecanismos de reparación celular.
Evita la cafeína, el alcohol y las comidas pesadas (como los fritos, pero también las comidas ricas en proteínas) en las horas previas a acostarte. Además, intenta ajustar la hora de la cena para que te dé tiempo a hacer la digestión antes de acostarte. Un breve paseo después de cenar puede ser un gran aliado.
Si crees que padeces insomnio y no puedes dormir bien, no esperes y no descuides este problema: habla con tu médico.
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