Los 30 se han convertido en los nuevos 50. Si la vida (incluida aquella laboral) se alarga, el estrés y las preocupaciones profesionales parecen llegar cada vez antes. Con efectos negativos para la salud.
Por Paulina Bernal
La edad media de quienes revelan que experimentan mucho estrés laboral – definido también como Burnout – ha descendido.
Los 30 se han convertido en los nuevos 50. Si la vida (incluida la laboral) se alarga, el estrés y las preocupaciones profesionales parecen llegar cada vez antes. Con efectos negativos para la salud: según una investigación de la empresa británica The Office Group, el trabajador medio experimenta hoy el burnout -es decir, un elevado estrés laboral acompañado de fatiga, falta de sueño, irritabilidad y poca concentración- ya a los 32 años.
Aunque a esa edad muchas personas aún no pueden presumir de tener una carrera bien consolidada, un tercio de los trabajadores encuestados revelan que ya corren el riesgo de sufrir traumas relacionados con el estrés. ¿La razón? Más de la mitad trabaja demasiado (52%) y durante demasiado tiempo (58%). Un buen número de ellos admite que no se toma suficientes días libres (39%) y siente que tiene que estar siempre activo en el trabajo y siempre «enchufado» (47%). Dos de cada cinco también perciben una fuerte presión para estar constantemente haciendo una cantidad extra de trabajo.
Un tercio de los encuestados cita la pandemia de 2020 como causa de su agotamiento. De hecho -en ese momento- muchas personas llevan trabajando más horas al día desde que entraron en vigor las restricciones. Se calcula que los trabajadores a domicilio han acumulado muchas más horas de lo normal. La generación de treintañeros se ha visto afectada en mayor medida. La generación más joven siente todas las obligaciones típicas de la oficina también en casa, pero en el último periodo no ha disfrutado en modo alguno de la interacción social y su efecto beneficioso en términos de alivio del estrés. Casi una cuarta parte de los encuestados expresó su deseo de participar en cursos de mindfulness, bienestar y yoga organizados por su empresa para relajarse entre tarea y tarea.
Además, aunque la mayoría de las empresas han experimentado un mayor nivel de productividad y mejores resultados con el trabajo a distancia, demasiadas empresas siguen siendo reacias a permitir que sus empleados trabajen desde casa. El Smart Working podría ser una herramienta muy útil para contrastar el Burnout. Además, beneficiando a las empresas. Y lo mismo podría decirse de la semana corta.
Los experimentos y estudios – realizados para evaluar los niveles de productividad con la reducción de los días laborables durante la semana – llevaron a conclusiones muy claras: en la gran mayoría de los casos – casi en su totalidad – cuatro días laborables condujeron a mejores resultados de productividad en comparación con los cinco días.
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