Fran Jiménez, reconocido actor de teatro quiere darnos pistas sobre lo que le gusta de Madrid. Hoy conocemos sus coordenadas personales.
Por Redacción Slocum
Cuando vio la película “Scream” en 1996, supo que quería ser actor. Según nos cuenta, la vio a escondidas porque sólo tenía siete años.
A los dieciséis años, debutó en una compañía de teatro amateur en su pueblo natal Vera (Almería). Fue ahí cuando tuvo claro que no podía dedicarse a otra cosa profesionalmente, más que al teatro.
Ese mismo verano se decidió a estudiar Arte Dramático en Barcelona, pero tuvo que esperar dos años hasta cumplir la mayoría de edad. Llegó a Madrid en 2007 para empezar a formarse como actor, y se diplomó en 2010.
Descubrió que, lejos de la imagen que se puede tener de una vida divertida y rodeada de lujos, el ser actor es mucho más grandioso. El poner cuerpo y voz al servicio de las palabras que alguien ha escrito con la intención de cambiar el mundo fue y es a día de hoy, su gran vocación.
El teatro consiste en trabajar día a día, sin parar, para tener el cuerpo y la mente entrenados, con la única finalidad de servir a un personaje determinado. Es una constante absorción de conocimientos y experiencias destinados al baúl que llamamos registro emocional.
Una paciente formación en metodologías y formas de hacer de diferentes personas. Una infinita, inestable e incansable búsqueda de trabajo. Una forma de vida, un oficio.
Ha trabajado en diversas obras de teatro como “Cretinos”, “Trío de dos”; cine como “Juan Apóstol”, “Like”; y televisión “Heridas”, “Sentimos las molestias” o “La edad de la ira.”
Actualmente interpreta el papel de Iñaki en la comedia “No Morderás”, dirigida por Víctor Páez, producida por Opción Teatral Producciones y con el texto de Jonathan Espino. Podemos disfrutar de esta obra todos los sábados a las 22:45 horas en los Teatros Luchana de Madrid.
Hoy conocemos sus coordenadas personales.
SLOCUM: Ciudad actual.
Madrid
SLOCUM: ¿De qué color es Madrid?
Rojo intenso, como las emociones que he vivido y sigo viviendo en ella.
¿A qué sabe Madrid?
A Vermouth, a café recién hecho por las mañanas, a oportunidades… Y a la sensación de poder conocer gente maravillosa, de cualquier lugar del planeta en algún momento inesperado.
Y si fuera un género musical.
Electrónica. Cualquier canción de Labrith, para pasear por ella.
Tu rincón favorito de Madrid.
Ando mucho por el barrio La Latina, pero por más que recorra la ciudad, siempre tengo la sensación, de que siempre me queda algo por descubrir.
En Madrid, bicicleta, transporte público o coche/moto.
En época de frío, auriculares y metro, que es calentito. Cuando llega el calorcito, bicicleta y andar, para oler la primavera y el verano.
Pasear por…
Cualquier sitio, donde me acompañen mis amigos. Con ellos, soy igual de feliz en la sierra, Gran vía en Navidad, un rincón en Malasaña, etc.
Disfrutar de la noche en…
Empezar con una cenita rica, acompañada de un buen vino en el Mercado de San Miguel, y dejar que el cuerpo nos sugiera donde continuar. Suele ser por Chueca, Plaza Del Cascorro…
Dónde ver al atardecer.
Cualquier terraza, donde se puedan disfrutar los últimos rayos e sol.
Lo que más te gusta de Madrid.
Que si vibras con ella, es generosísima y te da todo lo que necesitas.
Algo que cambiarías de Madrid.
Para ser perfecta, sólo le faltaría estar en la costa, pero la perfección no existe.
Dónde desayunar.
En Gran vía, entre las 7:00 y las 9:00. Es majestuoso, ver despertar una ciudad.
Tres restaurantes que te encantan.
La Taberna San Bruno. Tiene una terraza de las que me encantan. Mesas separadas para poder hablar tranquilamente con tu gente, y el callejoncito en verano, es muy fresquito.
La Buha. Unas tortillas de patatas para caerse de espaldas.
El Tigre. Cerveza y comida por un tubo.
Y para un cóctel.
El Parnaso. Ese lugar tiene además de una decoración peculiar, una magia importante.
Tus terrazas favoritas.
Si me apetece bullicio, siempre tiro para la zona de Santo Domingo.
Si busco algo más tranquilo, las hay en Puerta de Toledo, que son geniales.
Tres tiendas en Madrid.
Para vestir, Zara es donde más recurro. A Fnac, siempre voy a curiosear. Y por supuesto, librerías de barrio.
Tu próximo viaje.
Me ronda la cabeza volver a Londres en breve, para ver el musical Hámilton.
Algún lugar que ya conoces y que recomiendas visitar.
Imprescindible un ratito de desconexión de vez en cuando, en El Retiro. Ya sea sentado en las escaleras del monumento mirando al lago, o tirado en algún jardín.
Una película que volverías a ver muchas veces.
“La gran belleza”, de Paolo Sorrentino. Me inspira, y por más que la veo, siempre acabo descubriendo algo nuevo en ella, o en mí.
Tu último libro.
“El maestro del Prado”, de Javier Sierra.
Un libro que recomendarías.
“La tetralogía del viento”, de Carlos Ruiz Zafón. En especial “El laberinto de los espíritus”.
Un disco que recomendarías.
Cualquiera de las bandas sonoras compuestas por Hans Zimmer siempre va conmigo.
Y una serie.
“Merlí”, la serie más tierna y esperanzadora que he visto jamás.
Plato favorito.
Un tomate de mi tierra, Almería. Partido en rodajas con aceite de oliva y rebanadas de ajo crudo. Básico, pero cuando lo pruebo, puedo sentir a mi familia alrededor de la mesa, esté donde esté.
Un sueño por cumplir.
Que pueda despertar al día siguiente.
Soy consciente de la enorme suerte que tengo por tener gente maravillosa alrededor, trabajar en lo que me apasiona, que es el teatro, y contar con una madre y dos hermanas, que están conmigo. Pedir más, sería avaricia, así que solo puedo dar las gracias.
Una pasión.
El cine. Y reír cada día. ¡Es gratis!
Un ídolo.
Nunca he idolatrado a nadie, porque todo el mundo tiene sus luces y sus sombras, por suerte. Siempre me ha gustado ir quedándome con lo mejor de las personas.
Pero si tuviera que decir a alguien, diría mi madre. Su valor de enfrentarse a las adversidades sin quejarse ni una sola vez, es el 99% de lo que soy yo ahora mismo como persona.
¿Mar o montaña?
Mar. El estruendo de un mar embravecido rompiendo contra las rocas, como si quisiera arrasar con todo, limpia el alma.
Lo que nunca falta en tu casa.
Frutos secos.
Y en tu nevera.
Leche para el Nesquick o el café.
Y en tu guardarropa.
Unos vaqueros claros, y otros oscuros.
La mejor actuación de tu vida.
Iñaki en “No Morderás”. Estoy tan contento con lo que hemos creado, y el feedback del público es tan bueno… Estoy pletórico.
¿Qué regalo harías a tu mejor amigo?
Pasar tiempo con él o ella, y decirle mirándole a los ojos “te quiero”.
¿Cuál ha sido el mejor regalo que has recibido?
Saber que parte de mi sangre forma parte de la de mis sobrinos, y son una esperanza para que el mundo mejore.
Un personaje histórico que invitarías a cenar a tu casa.
Hitler. Para preguntarle ¿por qué tanto odio?
¿Qué te llevarías a una isla desierta?
Todo lo que quepa en mi memoria.
El paraíso en tu vida.
El instante antes de dormirme. Puedo ir donde quiera.
Un mensaje para los lectores de Slocum.
La vida es tremendamente maravillosa. El único secreto es saber dónde mirar para ver la auténtica belleza, esa que no se ve con los ojos.
Por suerte o por desgracia, vivimos en una época consumista. No lo critico. Pero seamos conscientes de la importancia de querernos por encima de todo. No hay bien mas preciado.