El rojo es, dentro de su gama cromática, uno de los colores más importantes de la comunicación corporativa. ¿Por qué es tan importante?
Por Nacho Figueroa
Pantone Inc. es una empresa con sede en Nueva Jersey (Estados Unidos) creadora del Pantone Matching System, sistema de identificación y comunicación del color para el mundo de las artes gráficas. Este sistema de definición cromática es el más reconocido y utilizado, y diferencia dos modos: CMYK y RGB.
Tal es la importancia de los colores en el mundo de las artes gráficas, del Marketing y de cualquier acepción que podamos imaginar, que Pantone avisa a la industria acerca de cuál será el color del año en curso a través de su plataforma Pantone Color of the year. Por ejemplo, en 2021 es el Ultimate Gray –gris perla– con el Illuminating –amarillo tono pastel–.
Los colores se han vuelto más importantes de lo que eran en un principio para todas las industrias –incluida la publicitaria–, y se han vuelto más decisivos para el reconocimiento de cualquier marca. Cuando pensamos en rojo, a quién no le viene a la cabeza Coca-Cola, Ferrari o YouTube. La importancia de ser rápidamente reconocido y llamar la atención es la característica que todas las marcas comerciales persiguen, y los colores –hoy, el rojo– son sus mejores aliados.
Uno de los colores más importantes dentro de la identidad de marca es el rojo. La famosa Caja Roja de Nestlé, Banco Santander o Netflix hace que todas las empresas de cualquier sector opten por comunicación fuerte ligada a este color cálido. El rojo es un color que atrapa la atención de cualquier espectador al poseer una saturación más que evidente. Por ello, es empleado en campañas de rebajas o para promover una sensación de alerta sobre algo determinado; también con todo lo relacionado con las fiestas y la época navideña. ¿Es casualidad?
Desde luego que no. Utilizar un color u otro en la identidad visual de una marca, para un determinado producto o servicio o incluso para vestir, dice mucho comunicativamente hablando. Por ejemplo, en las principales bolsas de valores europeas se utiliza el rojo como sinónimo de pérdida, porque siempre hemos tenido este color simbolizado al error –ya en el colegio se marcaban los errores en rojo–, y numerosos estudios han demostrado que una caída de las acciones de una determinada empresa, si se colorean en rojo, parece mucho más dramática.
Los significados tradicionales que tienen los colores en las diferentes culturas son vitales para entenderlos y, sobre todo, para transmitir de una manera fiel y óptima aquello que queremos contar. El color rojo en occidente representa energía, excitación, acción, peligro, amor, etc. En oriente significa prosperidad y buena fortuna –de hecho, las novias en China lo suelen utilizar en sus trajes–.
El rojo transmite mucho dependiendo de la marca que lo utilice, así como la época del año en que se haga una determinada campaña. Próximos a San Valentín las marcas modifican su identidad visual rehaciéndola y adaptándola al color rojo que transmite amor y pasión, siendo el color de los enamorados. En contraposición con lo que contábamos anteriormente, si las acciones de una empresa –por ejemplo, del IBEX-35– se muestran en color rojo, significa una pérdida de valor y por ende, una fatídica noticia. Las percepciones de los colores y su representación también cambian, y el rojo es uno dentro de la gama cromática que más cambia el significado según el contexto.
Según diferentes psicólogos ligados al mundo de la comunicación, los colores cálidos –y más el rojo– activa numerosos sentidos y percepciones, y además, aquellas personas que eligen este color de entre el resto son calificados como dinámicos y extrovertidos.
Vístete de rojo y calla. Verás que te escucharán fácilmente
porque el rojo siempre habla en tu nombre.
-MEHMET MURAT-