Según un estudio reciente, el núcleo de la Tierra parece haberse detenido, e incluso podría llegar a invertir su sentido de rotación.
Por Edy B. Morgan
Según un estudio reciente, el núcleo de la Tierra parece haberse detenido, e incluso podría invertir su sentido de rotación en comparación con décadas anteriores. Unos científicos de la Universidad de Pekín han examinado los movimientos de las misteriosas entrañas de la Tierra, estudiando datos sobre ondas sísmicas de terremotos que han atravesado el núcleo interno de la Tierra.
Al observar los cambios en estas ondas, uno puede hacerse una idea de lo que está sucediendo en las capas internas de la Tierra, mucho más profundas de lo que pueden alcanzar los taladros y otras herramientas.
Los datos detallan los cambios en las ondas sísmicas durante muchas décadas, desde los registros de Alaska a principios de la década de 1960 hasta los registros recopilados en 2021.
El núcleo interno de la Tierra está separado del resto del planeta por un núcleo externo líquido, que le permite girar de manera diferente a la rotación de la Tierra misma. Saber cómo gira el núcleo interno podría arrojar luz sobre cómo interactúan estas capas: los datos detectaron que partes del núcleo mostraron claros signos de variación hasta 2009, cuando esas variaciones se volvieron mínimas.
Esto sugiere que la rotación interna del núcleo parece haberse detenido. También se han detectado cambios significativos en las ondas desde principios de la década de 1970, lo que sugiere que esta pausa puede ser parte de una oscilación que ocurre aproximadamente cada siete décadas, cuando el núcleo interno comienza a girar en la dirección opuesta. Esto podría ser de gran ayuda para nuestra comprensión de cómo los procesos en el núcleo de la Tierra afectan la superficie.