Yvon Chouinard, el primer empresario guardián del medio ambiente, dona la totalidad de su empresa multimillonaria, con el objetivo de salvar el planeta.
Por Redacción Slocum
La marca Patagonia anunció una nueva estructura de la propiedad, para que cada dólar que no se reinvierta en la empresa, se destine a un único objetivo: proteger al planeta. Una decisión sin precedentes. Patagonia e Yvon Chouinard ya son leyenda.
El pasado mes de septiembre pasó algo increíble. Un titular estalló en las portadas de los periódicos más importantes a nivel mundial. Una noticia que sorprendía a todos los mercados. La marca Patagonia anunciaba una nueva estructura de la propiedad, para que cada dólar que no se reinvierta en la empresa, se destine a un único objetivo: proteger al planeta.
El propietario y fundador de la marca más green del mundo, anunció el nuevo y sorprendente capítulo de la maravillosa historia de esta empresa tan comprometida con los valores más altos de sostenibilidad medio ambiental y social: el planeta ahora es el único accionista de Patagonia.
Patagonia anunció una nueva estructura de la propiedad, casi 50 años después de que su fundador, Yvon Chouinard, iniciara su experimento de negocio responsable: “Con efecto inmediato, la familia Chouinard ha traspasado toda propiedad a dos nuevas entidades: Patagonia Purpose Trust y Holdfast Collective”. Lo más significativo es que cada dólar que no se reinvierta en Patagonia se repartirá como dividendos para proteger el planeta.
El Patagonia Purpose Trust posee ahora todas las acciones con derecho a voto de la empresa (el 2 % del total de las acciones) y se ha creado para dar vida a una estructura legal más permanente que proteja el propósito y los valores de Patagonia. Ayudará a garantizar que nunca se desvíe de la intención del fundador y a facilitar lo que la empresa sigue haciendo mejor: demostrar, como empresa con ánimo de lucro, que el capitalismo puede ayudar al planeta.
El Holdfast Collective posee todas las acciones sin derecho a voto (el 98 % del total de las acciones), y utilizará cada dólar recibido de Patagonia para proteger la naturaleza y la biodiversidad, para apoyar a las comunidades y para luchar contra la crisis medioambiental. Cada año, los beneficios que no se reinviertan en la empresa serán distribuidos por Patagonia como dividendo al Holdfast Collective para ayudar a combatir la crisis medioambiental. La empresa prevé repartir un dividendo anual de unos 100 millones de dólares, en función de la salud del negocio.
Yvon Chouinard, fundador de Patagonia, antiguo propietario, y actual miembro de la junta directiva dijo: «Ha pasado medio siglo desde que comenzamos nuestro experimento de empresa responsable. Si tenemos alguna esperanza de contar con un planeta vivo y próspero dentro de 50 años, es necesario que todos hagamos todo lo que podamos con los recursos que tenemos. Como el líder empresarial que nunca quise ser, estoy haciendo mi parte. En lugar de extraer valor de la naturaleza y transformarlo en riqueza, estamos utilizando la riqueza que crea Patagonia para protegerla. Estamos haciendo de la Tierra nuestro único accionista. Me tomo muy en serio lo de salvar el planeta”
Patagonia seguirá siendo una B Corp y continuará donando el 1 % de las ventas cada año a activistas comunitarios. La dirección de la empresa no cambia. Ryan Gellert seguirá siendo el CEO y la familia Chouinard seguirá formando parte del consejo de administración de Patagonia, junto con Kris Tompkins, Dan Emmett, la Dra. Ayana Elizabeth Johnson, Charles Conn (presidente del consejo) y Ryan Gellert. La familia Chouinard también guiará al accionista mayoritario de la empresa, Patagonia Purpose Trust, eligiendo y supervisando el consejo de administración de Patagonia. También guiarán el trabajo filantrópico realizado por el Holdfast Collective. Actuando conjuntamente, el consejo de administración de Patagonia y el Patagonia Purpose Trust trabajarán por el éxito continuado de la empresa a largo plazo, asegurando al mismo tiempo que se mantenga fiel a su propósito y valores.
Ryan Gellert, CEO de Patagonia y miembro de la junta de Patagonia dijo: “Hace dos años, la familia Chouinard retó a algunos de nosotros a desarrollar una nueva estructura con dos objetivos centrales. Querían que protegiéramos el propósito de la empresa y que liberáramos de forma inmediata y perpetua más fondos para luchar contra la crisis medioambiental. Creemos que esta nueva estructura cumple ambos objetivos y esperamos que inspire una nueva forma de hacer negocios que dé prioridad a las personas y al planeta.”
“Como fundador de una empresa que lleva casi 50 años en el mercado, he visto el impacto positivo y negativo que una empresa puede tener en sus comunidades y empleados. Pero mientras nosotros y otros tomamos medidas significativas para mitigar el impacto que tenemos en el planeta, la nueva estructura de propiedad de Patagonia introduce un nuevo modelo que va mucho más allá de lo que existe hoy en día. Y es fiel a la forma de mi amigo de toda la vida y compañero ecologista, Yvon Chouinard.”— Dan Emmett
La frase que define la misión de Patagonia es “Estamos en el negocio para salvar nuestro planeta”. Fundada por Yvon Chouinard en 1973, Patagonia Works («Patagonia») es una B-Corp con sede en Ventura, California. Miembro fundador del 1% para el Planeta, la empresa es reconocida internacionalmente por la calidad de sus productos y su activismo medioambiental. Su singular estructura de propiedad refleja que el Planeta es su único accionista: Los beneficios que no se reinvierten en la empresa se pagan como dividendos para proteger el planeta. Patagonia gestiona sus negocios de ropa y equipamiento, alimentación y otros relacionados a través de las siguientes filiales: Patagonia, Inc. (ropa y equipo), Patagonia Provisions (alimentos), Patagonia Media (libros, películas y proyectos multimedia), Fletcher Chouinard Designs, Inc. (tablas de surf), Tin Shed Ventures, LLC (inversiones), y Worn Wear, Inc. (ropa usada y reciclada), y Great Pacific Child Development Center (asistencia y desarrollo para la infancia).