¿Quieres ser modelo? Los entresijos de una profesión a menudo envidiada y al mismo tiempo considerada casi inalcanzable.
Por Zoe Magdalena Galán
El luminoso universo de las modelos es una industria que sigue fascinando a todo apasionado de moda. Dejando a un lado a los profesionales del sector, son pocos los que pueden presumir de conocer realmente los entresijos de una profesión a menudo envidiada y al mismo tiempo considerada casi inalcanzable. Como veremos más adelante en este artículo, no sólo hay que cumplir con unos requisitos físicos bien definidos, el modelaje exige un compromiso, un sacrificio y una perseverancia constantes. Además de la importancia y de las ventajas que puede suponer el contar con una agencia seria detrás. Precisamente el de la agencia es un tema recurrente que muchas aspirantes a modelo sienten como uno de los mayores obstáculos cuando crees que reúnes las características adecuadas pero no sabes a dónde acudir y cómo empezar.
Muchos bookers (cazatalentos que trabajan para las agencias), en los últimos años han comenzado a acercarse a las redes sociales y a las nuevas tecnologías que internet ha traído a nuestras vidas, con el fin de ojear los perfiles adecuados para introducirlos en el sistema de la moda y del modelaje. La labor de prospección realizada a través de las redes sociales ha ampliado las oportunidades laborales de muchas personas que antes tenían dificultades para darse a conocer.
Kate Moss, fue descubierta cuando sólo tenía 14 años mientras fumaba un cigarrillo mientras esperaba en el aeropuerto; Naomi Campell mientras paseaba por Covent Garden a los 15 y Journdan Dunn cuando estaba de compras en Primark. Pero, hoy en día, estar presente en las redes se ha convertido en algo esencial para hacerse notar por las agencias.
Algunas agencias internacionales son muy activas y fuertes en las redes, sobre todo cuando se trata de comunicación. No estamos hablando de influencers, ese es un territorio un poco border line. La cuestión es que es difícil entender quién lo es realmente. Muchas veces las agencias menos experimentadas se paran a mirar el número de seguidores, cuando en realidad el dato que cuenta es el tipo de seguidores. Los profesionales miran quienes siguen al perfil que puede interesar. Y también lo hacen las marcas. Otro dato importante: en los reels, tan de moda hoy en día, un dato que puede aportar información muy útil a las agencias y a las marcas es la cantidad de reproducciones que ha generado un determinado reel, más que la cantidad de followers o likes. Así que calidad -mejor aún si es orgánica- antes que cantidad. Y, por supuesto, el contenido, que debe ser el que comunique de la mejor forma el posible potencial de la persona. Y aquí es cuando las redes sociales se convierten en herramientas de selección y comunicación para los profesionales del scouting. En algo fundamental para su trabajo. Una ventana al mundo muy útil hoy en día.
Hablando un poco más de las agencias de modelos, es importante tener en cuenta que no todas las grandes agencias forman parte de una red internacional, y que un networking no es por definición más fuerte o más interesante a la hora de elegir una agencia. Cada opción tiene sus ventajas. Una red (internacional) de agencias asociadas tiene muchas, muchas modelos, y trabaja en sinergia. Sin embargo, las modelos no siempre reciben la máxima atención cuando se trabaja con una red de agencias asociadas; es fácil perderse en una máquina tan grande.
En cambio, una agencia independiente, para ser como una red, tiene que ser tres veces más rápida, y tener competencias. La ventaja es que hay más espacio para prestar atención a las modelos, formarlas, trabajar con ellas. Porque una agencia independiente tiene que ser muy precisa.
Otro punto es que entre las agencias independientes hay una competencia sana, mientras que las redes de agencias asociadas pueden colocar modelos en más mercados, mercados a los que a veces no se puede llegar como agencia independiente. Por poner un ejemplo: para una agencia no francesa es muy complicado, por legislación, conseguir modelos para desfilar en la Semana de la Moda de París. Para desfilar en Francia se necesita algún tipo de registro, lo que supone una barrera. Si una agencia desfila en París con una modelo no registrada, corre el riesgo de que le bloqueen el desfile. Las agencias francesas, en cambio, pueden mostrar fácilmente a sus modelos en otros países, porque no tienen esa legislación. Por eso suele ser difícil introducir modelos en el mercado francés. En Francia existe este bloqueo, en Inglaterra el bloqueo es más cultural, prefieren a sus propios modelos, quieren formarlas ellos. Otros mercados ofrecen posibilidades más abiertas. Un ejemplo es el desfile de moda más importante del mundo, la Semana de la Moda de Milán, que es literalmente invadida por agencias extranjeras con cientos de modelos.
Hablando de las aspirantes modelos, tendrán que tener en cuenta que, quien quiera dedicarse a este trabajo, debe hacerlo en serio. El pelo, la piel, la dieta, todo debe cuidarse. Hay que dormir bien y hacer ejercicio. Hay que cuidar el aspecto, hay que estar siempre arreglada para los castings. Por supuesto, las modelos son jóvenes, también quieren divertirse, pero hay que saber limitarse. Hace falta autodisciplina. Una agencia seria conoce bien estos aspectos y cuida de las modelos asegurándose de que mantienen un estilo de vida sano y de que siguen una dieta saludable. Es esencial comer sano porque eso se refleja en la piel, en el pelo, en todo el cuerpo.
Las agencias deben ofrecer a sus clientes lo que piden. En cuanto a las medidas, las agencias siguen las tendencias del mercado; no es una cuestión de estética. El hecho es que para ser modelo hay que tener la base adecuada, el tipo de cuerpo que permita alcanzar las medidas correctas, simplemente comiendo sano y haciendo la actividad física adecuada.
Para empezar, basta con enviar un par de fotos, aunque no sean profesionales. Una vez cumplidos los 16 años, con el apoyo y la aprobación de tus padres, ya puedes empezar. Es importante tener las características adecuadas. Hay requisitos de mercado muy específicos que hay que tener en cuenta. En primer lugar, las medidas, y luego hay que ser fotogénica y tener la cabeza bien en su sitio para esta profesión. Dicho de otra forma: sentido de la responsabilidad. Una modelo, al entrar en una agencia, o en el ámbito de los diseñadores de moda, debe desarrollarse. Como decía el artista Miguel Ángel: «En un bloque de mármol hay que ver ya la estatua». Lo mismo ocurre con las modelos.
La personalidad es algo muy importante, fundamental: las modelos deben hacer soñar a la gente. La forma en que hablan, miran, caminan, se mueven y visten son claves importantes a tener en cuenta. Deben convertirse en musas que inspiren a los diseñadores.
Deben tener una personalidad muy especial y para eso no se necesita escuela. A veces, ni siquiera hace falta un book. Muchas agencias consiguen una modelo que acaba de empezar a trabajar con sólo unas Polaroids. Hay ciertos clientes que incluso prefieren ser ellos quienes descubran y desarrollen a una modelo. Casas de moda como Prada, Armani, Gucci o Dolce&Gabbana, por ejemplo. Este tipo de cliente no necesita ver un book con un trabajo bonito. Luego, hay otros clientes que quieren ir a lo seguro y confiar en el book. Un diseñador como Armani premia la personalidad y la profesionalidad y, si eres una persona especial, con estas cualidades, puedes aspirar a entrar en el universo de las campañas y de los desfiles de la firma Armani.
Veamos mejor cuáles son las características fundamentales para ser modelo profesional. Para ser modelo profesional, la apariencia física es sin duda importante, pero no lo es todo. Ante todo, ser modelo no es fácil. Como hemos dicho en la introducción, las características fundamentales que debe poseer una modelo no son solo físicas (que pueden variar mucho según las necesidades) sino sobre todo de carácter y mentales. Convertirse en modelo requiere sacrificio y compromiso, así como las habilidades adecuadas.
Hay muchos tipos de modelos: modelos de moda, de pasarela o editoriales, modelos de tallas grandes, modelos alternativas, modelos de bikini y lencería, modelos de manos… Esto significa que no existe la modelo perfecta, pero sí la modelo adecuada según la necesidad.
Una modelo suele, en la mayoría de los casos, medir unos 170 centímetros de altura más o menos, mientras que no hay edad para ser modelo. En el mundo de la moda, la mayoría de las modelos emergentes tienen entre 16 y 21 años, ¡pero la carrera de modelo no termina a los 22!
Las proporciones y medidas son más importantes que el peso. Puede que no te lo creas, pero precisamente debido a que existen tantos tipos diferentes de modelos, el peso de una modelo no es tan importante como sus proporciones. Dependiendo de las tendencias o necesidades de la moda o del sector de la publicidad, una marca, una revista o un diseñador pueden necesitar una modelo curvilínea en una ocasión, mientras una con características físicas diferentes en otra. Incluso, a menudo los fotógrafos buscan rostros particulares, fuera de los cánones clásicos occidentales de belleza, ya que los consideran más “editoriales” y más eficaces a la hora de buscar un mayor impacto en una fotografía o en una campaña de publicidad. Y este parámetro de valoración tiene su efecto también el lo que se refiere al cuerpo.
Ser fotogénica – o videogénica – representa el mayor reto para cada modelo. Se trata de la característica más rígida que debe tener un aspirante a modelo. Puedes ser guapa, pero carecer de una característica fundamental, un rostro fotogénico. En cambio, puedes parecer más común o inusual, pero ser muy fotogénica. Ser fotogénica es el aspecto más difícil de evaluar de una modelo debido a que es algo a menudo subjetivo y solo un ojo experto puede dar una valoración que tenga fundamentos y sentido y que esté acertada.
La postura de una modelo es fundamental y no solo se aplica a la pasarela. Y lo mismo se puede decir acerca de la actitud. Conocerás a diferentes personas en diferentes situaciones: castings, sesiones de fotos y, por supuesto, desfiles de moda y eventos. Es importante parecer siempre cómoda y confiada. Y recordar siempre que una persona extrovertida y sonriente siempre tendrá más atractivo que una tímida y reservada. Eso sí, sin perder nunca un aura de elegancia y más que nada dando importancia a la educación. En otras palabras al saber estar antes que cualquier otra cosa.
Para una modelo es muy importante la autosuficiencia. Donde sea que te lleve tu trabajo, recuerda que siempre habrá un cliente, maquilladores y fotógrafos esperándote para ir a trabajar. Tendrás que organizarte para llegar siempre a tiempo (¡puntualidad!) y llegar a lugares que probablemente no conoces. La puntualidad transmite confianza y madurez. Sin duda alguna, algo muy valorado por los profesionales que estarán implicados contigo en un proyecto.
Eso significa también que, al igual de lo que ocurre con las demás profesiones, una modelo debe ser disciplinada. No basta con ser autosuficiente, también necesitas ser disciplinada. Aunque como modelo muchas veces te encontrarás participando en eventos sociales, esto no significa tener un nivel de vida desregulado, al contrario, tendrás que esforzarte para dormir lo suficiente, comer sano y cuidar tu apariencia y tu salud. Un estilo de vida sano influirá y mucho en los resultados que alcanzarás en esta profesión. Tanto a nivel físico como mental, las buenas costumbres serán clave para llegar a los mejores resultados. Esta regla se puede aplicar a cualquier ámbito de la vida y verás que también en el ámbito profesional, una vida sana se convertirá en una herramienta muy poderosa a la hora de alcanzar tus objetivos y sentirte mucho mejor contigo misma. Una persona que se encuentra bien consigo misma transmite otra energía y tiene vida mucho más fácil a la hora de enfrentarse a sus retos.
Por último, para ser modelo también necesitas cierto temperamento y te recuerdo que hay entender que es un camino que te puede dar grandes satisfacciones, pero que requiere mucho esfuerzo.
Y ahora, una mirada al pasado: hablamos de las modelos que han hecho historia. Donde la moda triunfa y marca el camino, siempre han estado ellas, las modelos. Algunas de ellas se han convertido en verdaderos iconos gracias a su trabajo y a su presencia en las pasarelas más prestigiosas del planeta y en algunas campañas publicitarias que han marcado una época y han creado tendencia.
Seguro que ya conoces los nombres de las modelos más famosas que han desfilado en las pasarelas más populares y celebres del planeta. Milán, París, Nueva York, Londres, Tokio.
La moda, tal como la conocemos hoy en día, nació en la década de 1950, inmediatamente después de las dificultades y austeridades vividas durante la Segunda Guerra Mundial. Finalmente, tras el final de la guerra, comienza una década caracterizada por un gran optimismo y desarrollo económico, especialmente en Estados Unidos, que ha salido victorioso del conflicto. La vieja Europa, por otro lado, sale extremadamente golpeada, pero trabaja duro para borrar las cicatrices dejadas por este período oscuro. Estados Unidos fue sin duda un ejemplo y también el impulso material de este renacer que, en el Viejo Continente, se ha expresado perfectamente en el terreno de la moda, terreno en el que, con buena o mala suerte, la querida y vieja Europa siempre ha dictado las reglas.
Hay una fecha en particular que marca este cambio de época, que es 1947, año en el que Christian Dior, con el lanzamiento de su colección, inventa literalmente la silueta de reloj de arena, compuesta por amplias faldas y cinturas de avispa, que seguirá estando de moda durante toda una década y también será amada con locura en todo el mundo. Dior también es el responsable de otra gran artimaña comercial en el mundo de la moda: es él quien lanza la idea de las colecciones de temporada, en las que las nuevas tendencias y los nuevos modelos están destinados a sustituir a los anteriores.
Pero las innovaciones no se quedan ahí: la industria textil descubre nuevos tintes y tejidos sintéticos, consiguiendo obtener tonos y tonalidades completamente innovadoras y el mundo editorial empieza a hablar de moda fuera de los muros de los atelieres, gracias a la colaboración de legendarios fotógrafos, creadores. de imágenes icónicas que aún hoy se admiran.
Por primera vez las modelos también se convierten en protagonistas de la moda: ya no son solo chicas guapas que lucen hermosos vestidos, sino que ellas mismas se convierten en símbolo de belleza y glamour, admiradas y amadas como las estrellas, incluso definidas como «divinas», como sucedió en Jean Patchett. Sí, incluso en la década de 1950 hubo top models. ¿Algunos nombres? Mary Jane Russel, Suzy Parker, Dorian Leigh y Dovima.
En los años 50 la consigna es la feminidad, que se expresa en la cintura súper delineada, en colores pastel y estampados florales.
Los vestidos de noche vuelven a ser increíblemente opulentos, inspirados en los del siglo XIX, y nace una versión más fácil, el vestido de cóctel, que combina un largo de día con materiales preciosos e importantes adornos propios de la indumentaria de gran velada.Los must-have de la época son el look hiper-coordinado, las faldas amplias y lápiz. En cuanto al pantalón, el modelo predilecto es estrictamente pitillo, de cintura alta y marcada y de largo reducido, que deja el tobillo al descubierto.
En cuanto a la ropa interior, el bustier vuelve a estar de moda, lo que ayuda a lograr la tan admirada silueta de reloj de arena, nacen los sujetadores puntiagudos para dar un perfil audaz a los senos y se utilizan enaguas para sostener faldas muy amplias.
En la década de 1950, los accesorios se convirtieron en protagonistas tanto como la ropa.
Tacones de aguja, pequeños y coquetos bolsos para llevar en la mano o en la muñeca, bisutería de colores que ya no quieren parecer auténticas joyas, sino que viven su propio momento de gloria autónoma, sombreros de todos los estilos, de esta época. cualquier atuendo, así como guantes y estolas. Incluso el paraguas se convirtió en un complemento de los looks súper coordinados de la época, al igual que las gafas, hasta entonces consideradas un mero artilugio médico.
¿Y el peinado y el maquillaje? El cabello se usa preferiblemente medio-corto, perfectamente peinado en rizos esponjosos: el look es popularizado por actrices como Marylin Monroe a Liz Taylor y requiere un peinado cuidadoso, usando rulos y horquillas para peinar el cabello durante la noche.
En el rostro color marfil nunca debe faltar el delineador negro con la cola hacia arriba en la parte externa del ojo y el labial rojo. En esta época también está muy de moda el lunar o el neo, popularizado por Marylin e imitado por todos con el lápiz negro.
Incluso las uñas deben estar perfectamente cuidadas, como el resto del look, por otro lado: se llevan largas, ligeramente redondeadas y coordinadas con el pintalabios, por lo tanto estrictamente rojas.
Si miramos a la segunda parte del siglo XX vemos que hay algunas modelos que se han convertido en auténticos iconos.
Son preciosas, han hechizado a los diseñadores y desfilado para las marcas más celebres: son las modelos más famosas de todos los tiempos que, con sus elecciones -muchas veces a contracorriente-, han cambiado el mundo de la moda. Vamos a recordar algunas de ellas.
Se convirtió en muy famosa a la joven edad de 16 años. Hablamos de Twiggy, para muchos el emblema de las modelos de todo el mundo. Sin duda, se trata de una figura mítica en el universo de la moda. Twiggy ha marcado de forma profunda las tendencias. Su nombre real Lesley Hornby, una figura adolescente, Twiggy conquistó de inmediato a los diseñadores de la época, convirtiéndose en una celebridad. Fue elegida por Mary Quant para lanzar su maravillosa, revolucionaria y controvertida prenda: la minifalda.
Apodada “The Body”, debido a lo escultural de su cuerpo, Elle MacPherson revolucionó la imagen de la modelo clásica. Y gracias a su un físico envidiable, su carrera sobre las pasarelas se prolongó más allá de lo habitual. Una vez finalizada su experiencia como top model, Elle MacPherson se convirtió en una empresaria de éxito.
Entre los primeros ángeles de Victoria’s Secret apareció una joven Heidi Klum. Heidi Klum contribuyó a crear el mito de las supermodelos. Durante trece años ha desfilado para la marca de ropa interior, mientras tanto ha tenido cuatro hijos, se casó y se divorció, todo sin renunciar a su carrera. Definirla imparable es poco. No solo fue modelo, sino también actriz y presentadora. En una ocasión le preguntaron: “¿Cuándo dejaras de ser modelo?” a lo que ella respondió “No sé, depende de la eficacia de mi crema antiarrugas».
Cindy Crawford es, todavía hoy en día, sinónimo de elegancia. Para muchos ha sido la top más top entre las modelos. Se anticipó a los tiempos, causó escándalo con el celebre vestido rojo de Versace y su amor con el actor Richard Gere apasionó a miles de fans. En la actualidad es su hija Kaia la que acaparra las atenciones del fashion system.
Cindy Crawford declaró: “Hay una belleza externa, por supuesto, que es lo que la gente espera de mí – dijo, hablando de sí misma -. Así que mi imagen debe estar siempre limpia y ordenada. Luego está la belleza congénita: la de una flor, por ejemplo. Atractivo, en mi opinión, es alguien que pone pasión, determinación, enfoque, ardor en las cosas que hace”.
Naomi, la Venus negra, camaleónica, fascinante, una de las modelos más famosas de la historia. Caminó por las pasarelas más celebres y dio mucho que hablar en el mundo de la moda por su temperamento no tan simple. Ciertamente derribó muros y trajo inclusión a la moda. Una de las grandes entre las grandes modelos de los años 90. Rompedora. Inimitable.
Gisele Bündchen está considerada como una de las mujeres más sexy de todos los tiempos. Su carisma y su aspecto han triunfado en las portadas y en las pasarelas más emblemáticas. Fue descubierta mientras comía una hamburguesa en un centro comercial de Sao Paulo. Hija de brasileños descendientes de alemanes, se dio a conocer a finales de los noventa. Desde entonces, ninguna otra modelo ha obtenido tanta popularidad y éxito. Su piel tostada, su cabello largo dorado y sus ojos han conquistado a muchos diseñadores de los que ha sido musa. Es madre de dos hijos, además de empresaria y activista por la defensa del medioambiente.
Claudia Schiffer, mito de la mejor época para las modelos, los 90. Musa de Chanel y de Versace, la alemana fue descubierta en un pub de Düsseldorf en 1987 y, desde entonces, su escalada fue imparable. Desfiló para Dolce & Gabbana, Ralph Lauren, Valentino… Llegó a protagonizar incluso la portada de Time.
Dice haber sido muy popular en la escuela, pero que se sentía eclipsada por otras chicas de su clase; tenía complejo por ser tan alta, y era objeto de burlas ya que provenía de una familia económicamente acomodada. Hablando de la profesión de modelo en la actualidad, dijo: «Supermodelos, como las de antes, no existen más»
Ashley Graham ha redefinido los cánones de la belleza. La modelo se convirtió en protagonista de campañas y mensajes virales con el objetivo de incentivar a las personas a aceptarse, a cultivar la autoestima y el amor por su cuerpo. ¿Su gesto más extremo? Elige no usar Photoshop para borrar la celulitis. “Hay mujeres de todas las tallas -dijo-. La belleza está más allá del peso”.
Cara Delevigne, símbolo de una nueva generación de modelos, llevó a la pasarela su carácter irónico, fuerte, pero también sus batallas. La top model fue de las primeras en hablar de gender fluid y de genderless, demostrando ser una mujer decidida y poco convencional. Cara Delevingne se identifica como pansexual. En una entrevista habló sobre las dudas que tenía sobre su orientación sexual cuando era joven. Se describe como amante de los animales y llegó incluso a subastar su reloj marca TAG Heuer en apoyo a una organización protectora de la naturaleza. Ha hechizado a muchos diseñadores y siempre ha preferido las tomas espontáneas con muecas a las poses plásticas. Recordamos una de sus frases celebres: «La energía que emites es igual a la energía que recibirás. Realmente creo en eso, por eso siempre soy yo misma. Salto, bailo, canto sin molestarme, tratando de poner a todos de buen humor».
Activista antes que modelo, Winnie Harlow hizo historia en la moda como la primera top afectada por vitíligo en subir a la pasarela. Su patología la ha convertido en muchas ocasiones en víctima de ciberacoso e insultos, pero nunca ha parado. Siguió una carrera extraordinaria, convirtiéndose también en la presentadora de America’s Next Top Model, siempre en nombre de la inclusión y con el deseo de celebrar la diversidad. “Represento la historia de una persona corriente -dijo de sí misma-. Mi lema es: enfócate en lo que piensas de ti y no en lo que los demás piensan de ti”.
Otros dos nombres que merece la pena mencionar, son aquellos de Linda Evangelista y Carla Bruni… Ellas también han sabido llevar la profesión de modelo a lo más alto, inspirando a grandes diseñadores, creando tendencias que han seducido al mundo entero y dejando una huella imborrable en el mágico mundo de la Moda.