Lencería, corsetería, sujetadores… La posibilidad de llevar una lencería que te siente como un guante, que no te haga sufrir al llevarla y que esté confeccionada de tal forma que resalte tus formas, es muy tentadora.
Por Joana Cachoeira Machado
Comprar lencería y elegir los mejores estilos y modelos es un algo que siempre debe tenerse en cuenta cuando una mujer quiere resaltar su aspecto y lucir su figura. Muchas veces, la gran variedad de tallas y modelos puede llevar a cierta confusión.
Algunas mujeres pueden fijarse en la calidad de los bordados, otras en la sencillez y las líneas adelgazantes de la lencería. La presencia de varios estilos no debería ser un impedimento, sino más bien una oportunidad para encontrar la solución ideal para la propia ropa interior.
Lencería: ¿cuándo utilizarla? En diversas situaciones, la lencería satisface todas las necesidades. Ya sea en una primera cita para sorprender, o simplemente para sentirte bien contigo misma, te permite lucir looks extravagantes y elegantes que realzan tu cuerpo y añaden un toque sexy a tu atuendo.
La lencería representa a un amplio abanico de variedades y permite satisfacer el deseo de abarcar los múltiples cánones de belleza, empezando por las líneas de moda más sofisticadas, pasando por las más deportivas y esbeltas, y terminando por los suaves modelos con curvas y aquellos destinados a las mujeres embarazadas.
A menudo, al abordar la compra de lencería, las mujeres con poco pecho optan por productos más delicados, como los bralettes. Las que tienen pechos más grandes, en cambio, suelen preferir un sujetador sin aros como soporte. En la práctica, el término lencería se utiliza para referirse a la ropa interior caracterizada por una línea atrevida y más elaborada que la que se elige para llevar a diario.
Ciertamente, la lencería es una elección que no se hace todos los días, sino que está pensada para ocasiones especiales y en cualquier situación en la que quieras resaltar tu silueta y sacar el máximo partido a tu cuerpo, consiguiendo al mismo tiempo sentirte plenamente a gusto en la celebración y gratificación de ti misma.
La lencería representa a un sector en alza, que pone a disposición de miles de clientes modelos y tallas en constante evolución, capaces de satisfacer las necesidades más diversas y exigentes. Pero, ¿Cuáles son los principales elementos que pueden componer la lencería de ensueño?
Las braguitas son el elemento por el que nos interesamos más, según los estudios del mercado. Pueden tener un corte clásico, que garantiza una cobertura adecuada para ambos lados, ofreciendo una imagen de sencillez y comodidad, que también puede enriquecerse con un borde de encaje para añadir un matiz de elegancia sin igual. En otros casos, las mujeres más atrevidas también optan por los tangas, dejando la parte trasera al descubierto, para lograr la máxima seducción con su esbelta línea.
Body: representa el tipo de lencería que garantiza la mayor cobertura posible, con la braguita y el sujetador unidos en una pieza sinuosa y sensual. Un modelo de lencería que seguro cautivará y proporcionará el confort adecuado en cualquier momento del día.
Sujetadores: muchas veces se trata de las prendas más complicadas de elegir, ya que la enorme variedad de modelos, tallas y colores pone en aprietos hasta a las mujeres más decididas y con más estilo. Push-ups para pechos pequeños, balconettes, modelos de triángulo, con o sin aros de sujeción: las posibilidades son sin duda múltiples. Además de los cortes más clásicos, destacan los corsés, lencería ideal para las mujeres que quieren lucir escote, ya que el sujetador se alarga para ofrecer un estilo de sensualidad asegurada (a menudo también se acompaña de ligueros).
Medias y chemise. Si quieres añadir un toque extra de elegancia, la chemise corta es la solución perfecta para lucir siempre perfecta. Los pantys son el modelo de medias que ha cambiado el mundo de la moda, en este ámbito, desde hace décadas. La sensualidad de las medias de nailon, rejilla u opacas consigue adelgazar fácilmente tus piernas y estilizarte con todo tipo de estampados coloridos.
Lingerie puede ser sinónimo de seducción, ironía, fantasía, elegáncia, sofisticación, poesía, juego y diversión.
En fin, la lencería, o lingerie, representa una clave importante para muchas personas a las que les gusta lucir sexy, pero sin sacrificar la comodidad.
Entre las marcas de lencería que nos encantan, te recomendamos:
La Perla;
Victoria’s Secret;
Agent Provocateur;
Soft and Wet Undies;
Cuup, Nnide;
Le Petite Trou;
Gooseberry Intimates;
Woomahood;
For Love & Lemons;
LATTE The Label;
Na Na Underwear;
Savage x Fenty;
Livy Studio;
Bluebella;
Intimissimi;
Kiki de Montparnasse;
Yse Paris;
Maison Close;
Only Hearts 1978;
Bordelle;
Cosabella;
Coco de Mer;
Lonely;
Fleur du Mal;
Chitè;
Love Stories Intimates;
Studio Pia;
I.D. Sarrieri;
Hopeless Lingerie;
Dora Larsen Lingerie;
Shh;
Tisja Damen.
Por último, tres curiosidades acerca del mundo de la lencería.
El mercado mundial de la ropa intima y de la lencería alcanzó unos 150.000 millones de dólares. El país que experimenta el mayor crecimiento del sector es China, que crece un 20% cada año.
Hasta el siglo XIX, las bragas se consideraban ropa solo para hombres, prendas que las mujeres no podían usar. Solo podían utilizar faldas para protegerse del frío. En aquella época, usar bragas siendo mujer estaba mal visto (sinónimo de mujer frívola) o podía interpretarse como que la mujer era quien dominaba en el hogar. Algo que a los maridos de la época no gustaba nada.
El tanga tiene orígenes muy antiguos y se remonta a los pueblos primitivos que vestían su «antepasado»: un simple trozo de tela. Se dio a conocer a través de la ley promulgada por el alcalde de Nueva York en 1939, que obligaba a las bailarinas y a los bailarines de la ciudad a usar tangas en lugar de exponer su desnudez.