El color verde suele representar un nuevo comienzo y crecimiento, pero sobre todo tiene mucho que ver con la renovación.
Por Nacho Figueroa
Entendemos por verdes todos los colores que se encuentran entre el amarillo y el azul. Tiene mucho que ver con la naturaleza al tratarse del color característico de la vegetación, siendo semejante a la coloración de las hojas, la hierba o de la esmeralda, piedra preciosa muy valorada.
Se trata de un color secundario al tener que mezclarse con otros para poder surgir, concretamente con el cian y el amarillo, dos de los colores primarios.
El verde siempre ha tenido mucha simbología en diferentes ámbitos, uno de los más importantes la religión –simbolizando la esperanza– y la heráldica. Respecto a esto último, el verde cobra gran importancia en las banderas internacionales y escudos de ciudades, países y cualquier lugar que podamos imaginar. ¿Quién no ha visto alguna bandera con franjas en este color? Pensemos en Italia, Portugal, Irlanda, México, Nigeria, y un largo etcétera.
Dentro del mundo del Marketing y de la Comunicación, el verde tiene muchos de los atributos de calma característicos del color azul, pero además incorpora la energía del color amarillo.
Además, representa a la naturaleza, a la armonía, al crecimiento y a la frescura. Generalmente posee una relación más que evidente con la seguridad –fijémonos en los semáforos en color verde, o en la positividad que transmiten los números con este color–. Fijémonos en diferentes marcas destinadas a combustibles fósiles, como BP, que utilizan este color para dar la sensación de que se está consumiendo algo natural, que realmente ayuda al medioambiente. Por no hablar de Greenpeace: ninguna marca puede transmitir el color verde al igual que ella.
Según diferentes estudios, el verde es el color más relajante para el ojo humano, porque se relaciona drásticamente con el medio ambiente. De hecho, se utiliza generalmente en clases de instituciones educativas para transmitir tranquilidad. Ocurre lo mismo en numerosos hospitales, dando así una lección de esperanza.
En la verdadera naturaleza de las cosas, si consideramos correctamente, cada árbol verde es mucho más glorioso que si estuviera hecho de oro y plata.
-MARTIN LUTHER KING-