Disfruta de los momentos más importantes o divertidos con tus ojos y con toda tu atención y tu sentir.
Por Joel Sanders
Todos hemos tomado una foto en un intento de almacenar algo que nos recuerde un momento particularmente feliz. Sin embargo, desafortunadamente, tomar muchas fotos de un determinado momento, podría dificultar nuestros recuerdos acerca de él.
Según Elizabeth Loftus, profesora de ciencias psicológicas en la Universidad de California, Irvine, tomar demasiadas fotos podría dañar la capacidad del cerebro para retener recuerdos. Loftus explica que el mecanismo es muy simple: o nos «descargamos» de la responsabilidad de recordar ciertos momentos mientras fotografiamos, o podemos distraernos tanto con el proceso de disparo que perdemos el momento por completo. La fotografía “externaliza” los recuerdos: este fenómeno se denomina efecto de deterioro fotográfico y puede ocurrir cuando se toman fotos intencionalmente con el fin de preservar un recuerdo. Esto significa que la información detallada no se mantiene como lo haría normalmente.
«Cuando las personas confían en la tecnología para recordar algo, esencialmente están subcontratando su memoria», dice Linda Henkel, profesora de psicología en la Universidad de Fairfield. «Saben que su cámara está capturando ese momento para ellos, por lo que no prestan mucha atención de una manera que pueda ayudarlos a recordar».
Así que disfruta de los momentos más importantes o divertidos con tus ojos y con toda tu atención y tu sentir, antes que hacerlo a través de los objetivos de una cámara fotográfica y a través de lo que aquella cámara producirá. Conserva tus mejores momentos en tu cerebro, corazón y memoria, antes que en tus archivos de fotos.