Un solo hacker manipuló casi toda la línea de Internet de Corea del Norte, y lo hizo mientras vestía su pijama y se relajaba en su casa.
Por Alex Boomer Parker
El pasado 26 de enero, el periódico North Korea News informó de un ataque DDOS (distributed-denial-of-service) que había quitado Internet en todo el país.
«Es común que un servidor se desconecte durante algunos períodos de tiempo, pero estos incidentes han hecho que todas las propiedades web se desconecten al mismo tiempo», dijo el investigador de seguridad cibernética Junade Ali, que monitorea los servidores y sitios web de Corea del Norte.
«No es común ver que todo el servicio de Internet se desconecte».
Inicialmente se pensó en ataques de gobiernos opuestos al régimen. Sin embargo, un hacker proporcionó una serie de pruebas a Wired, adjudicándose la autoría del ataque y afirmando haberlo realizado desde su casa en Estados Unidos mientras disfrutaba de una serie, en pijama, comiendo bocadillos picantes de maíz.
El pirata informático, nombrado solo como P4x por su seguridad, afirmó haber sido pirateado él mismo durante una campaña contra los investigadores de seguridad occidentales. Por su suerte, , salió ileso.
Así que, un año después, decidió vengarse: encontró algunas vulnerabilidades y las utilizó para lanzar sus propios ataques DDOS en los servidores de los que depende la red de Corea del Norte.
Lo que hizo fue sobrecargar el servidor a través de solicitudes repetidas. En este momento, el haker pretende intentar ingresar a los sistemas de Corea del Norte para encontrar información que sería útil para los expertos, reclutando a algunos colegas de ciberseguridad para un nuevo proyecto.