Se acercan las fechas de matriculación en los colegios e institutos y quién más y quién menos se hace la eterna pregunta, ¿a qué colegio llevo a mis hijos?
Por Óscar Costa Román
Se acercan las fechas de matriculación en los colegios e institutos y muchos padres se enfrentan a una importante pregunta, ¿a qué colegio llevo a mis hijos?
Lo primero es elegir un centro acorde a tu ideología y tu forma de vida: no tiene mucha lógica matricular a tus hijos en el centro católico del barrio si no eres religioso, igual que carece de sentido llevarles a un centro volcado en la naturaleza si los fines de semana lo que prefieres es ir de centros comerciales. Así que lo recomendable es buscar un centro que vaya en consonancia con tu forma de entender la vida.
Lo siguiente a sugerir es buscar un centro que ofrezca educación hasta el bachillerato: los estudios demuestran que cuanto más se cambia a los hijos de centro educativo, más fácil es que se produzcan trastornos en el aprendizaje.
La oferta educativa sería el tercer punto a tener en cuenta: muchos centros privados y concertados, “incluyen” en su horario habitual actividades de complemento formativo (que no son extraescolares) y que implementan el currículo habitual marcado por la ley. Algunos centros incluyen una hora extra de Ed. Física, Robótica, idiomas…. Aquí la clave es el conocimiento que tienes de los gustos de tus hijos y ver lo que les hace felices a ellos (independientemente de lo que tú creas que es mejor para su futuro): un niño o un adolescente que va feliz al colegio/instituto, siempre va a aprovechar más los años que pase en clase que el que va desmotivado.
Otro punto muy aconsejable es que sea un colegio pequeño: imagínate un centro en el que solo tienen un grupo por curso, los profesores de Bachillerato, aunque sea de vista, conocerán a los alumnos de Ed. Infantil y viceversa. En cambio, los centros en los que hay cuatro o cinco grupos por curso, son pequeñas ciudades en las que no todo el mundo se conoce. Además, se ha comprobado que es en los centros pequeños en los que mejores resultados se consiguen.
Para terminar, un punto más a recomendar, es hablar con el AMPA del centro, gente que conoce el centro ya desde hace tiempo y te puede dar una visión bastante objetiva: las reseñas de Google u otras plataformas poco útiles son….
No olvides mirar con detenimiento los espacios abiertos del centro y las zonas deportivas: pistas polideportivas, huerto… donde los niños pasan una parte realmente importante de su tiempo: el recreo. Este momento es de un gran valor para ellos y para su desarrollo social y como no, para el desarrollo locomotor.
Ahora es cuando te preguntas, ¿y yo de dónde saco todo esto? Todos los centros tienen muchísima información colgada en su página web y en muchas ocasiones los centros ofrecen el Proyecto Educativo de Centro (PEC) a todo el que se lo pide y en este documento viene el “esqueleto” del colegio y que aunque no es una lectura fácil (no están escritos por Ken Follet), da muchísima información sobre el funcionamiento del centro y la forma de trabajo.
Por último, es desaconsejable que te guíes porque a los hijos de algún conocido les ha ido muy bien en un centro u otro: no hay centros maravillas ni centros nefastos, cada alumno tiene unas necesidades muy concretas y el alumno que en un colegio se siente desmotivado, en otro puede ser brillante. Al final, las pruebas externas que hace cada comunidad autónoma, sirven más bien de poco (por no decir nada) a la hora de elegir centro educativo.
Para más información, pincha aquí.
Muy interesante, los padres reclaman poca información de lis colegio, y los coles nos cuesta sacar al exterior todo lo que hacemos. No sabemos en general sacar partido a tanta actividad