LOS ALIMENTOS QUE LOS PERROS DEBEN ABSOLUTAMENTE EVITAR

Hay alimentos que pueden afectar, incluso de forma grave, la salud de nuestros familiares perrunos.

Por Isabella Montichiari


Cualquier persona que cuenta con un perro en su familia, ha experimentado al menos una vez, o, mejor dicho, vive a menudo, la siguiente escena: cuando la mesa ya está puesta y la comida servida, justo en el momento en el que estamos a punto de dar el primer bocado del almuerzo o de la cena, nuestro amigo cachorro se acerca con una mirada suplicante, a veces incluso acercando su hocico a nuestras piernas, lloriqueando, con una expresión que casi podría parecer que se está muriendo de hambre.

Resistir a esos ojos dulces, a esa expresión tierna, parece realmente imposible; de hecho, la mayoría de las personas acaba cediendo, y dándo algo de comer al cachorro en cuestión. Un poco de pasta, un pedacito de carne o unas verduras cocidas…

Ese gesto, además de crear una mala costumbre, puede hacer daño al perro. Esto se debe a que nuestros amigos de cuatro patas deben seguir una dieta especial, y muchos alimentos que consumimos pueden resultar perjudiciales para su salud. Algunos, como las cebollas o las nueces, nunca se los daríamos a nuestro perro como «snack”; sin embargo, pueden estar escondidos en muchos platos y e recetas que solemos comer. Por esa razón, si no le prestamos la debida atención, pueden acabar en los bocados que pasan directamente de nuestros platos hasta la boca de nuestros cachorros.

Decir que no y ser intransigente no es un acto «cruel» hacia nuestros mejores amigos, sino un gesto de amor y cariño, que tal vez no podrán entender, pero que haremos solamente porque nos preocupamos por ellos, por su salud.

Pasteles: los dulces son los enemigos número uno para los perros. El xilitol, un edulcorante que contienen la mayoría de los pasteles, caramelos y otras delicias, altera los componentes de la sangre de nuestro perro y puede dañar su hígado.

Lácteos: la digestión del perro no está hecha para productos lácteos, que pueden provocar disentería y otros problemas intestinales.

Levadura: la levadura se fermenta en el estómago del perro: esto puede causar un dolor abdominal severo y, la cantidad de alcohol presente, podría provocar algún tipo de intoxicación. Por lo tanto, puede resultar muy peligroso regalar a nuestros perros alimentos que contienen levadura, como la pizza o el pan.

Carnes grasas: las carnes grasas son muy malas para el sistema digestivo de los perros.

Bacon y tocino: Lo mismo ocurre con el tocino: ¡debe evitarse absolutamente!

Manzana: Lo que puede resultar dañino de esta fruta son las semillas: si quieres darle un trocito de manzana de vez en cuando, no pasa nada. Lo importante es que no tenga semillas.

Coco: no solo la fruta en sí, sino también todo lo que la acompaña: el agua, el aceite y la leche de coco provocan irritación intestinal.

Frutos del bosque: si se administran en pequeñas cantidades, de vez en cuando, no pasa nada. Pero, demasiados frutos rojos pueden causar, a tu perro, dolor de estómago.

Chocolate: otro alimento absolutamente prohibido para los perros.

Carne cruda: a todos los perros les encanta, pero los veterinarios desaconsejan encarecidamente dar carne cruda a nuestros amigos perrunos, especialmente debido al riesgo de ciertas bacterias.

Huevos: las contraindicaciones de los huevos son las mismas que las de la carne cruda.

Semillas de la fruta: las semillas y sobretodo los huesos de melocotón, albaricoque y ciruela son muy dañinos.

Uva: puede que no lo sepas, pero las uvas y las pasas son muy malas para los riñones de tu cachorro. ¡Deben evitarse absolutamente!

Almendras: No son un alimento apto para perros, a partir de su consistencia: pueden no ser masticados adecuadamente y acabar provocando diversas dolencias.

Cebollas y ajo: incluso si está presente en cantidades mínimas en el plato que está comiendo, definitivamente es dañino. De hecho, las cebollas y el ajo dañan los glóbulos rojos de los perros, incluso llegando a provocar anemia.

Café y té: nunca le des a un perro un alimento que contenga cafeína, ¡aunque sea por error! Y lo mismo pasa por el té: ¡nada de bizcochos empapados!

Tomates: la planta en sí es tóxica para los perros, mientras que la fruta provoca diversos trastornos intestinales. ¡Evitar!

Nueces: las nueces son malas para los perros porque pueden provocarles convulsiones. ¡También ten mucho cuidado con cualquier otro alimento que pueda contenerlos!

Huesos: a menos que estén especialmente empaquetados, nunca hay que dar un hueso (desechos de la comida) a un perro: mordiéndolo, podría ingerir algunas partes pequeñas. Los más peligrosos son aquellos de los pollos y de conejos.

Sal: cualquier comida salada es muy mala para nuestro amigo de cuatro patas. Ojo: las patatas fritas en bolsa y los snacks en general suelen contener mucha sal.

Aguacate: el aguacate es un auténtico enemigo para la salud de los perros: tanto la fruta en sí como el hueso provocan problemas más o menos graves en el intestino y en el estómago.

Frutos secos: al igual que las nueces y las almendras, todos los frutos secos representan un peligro para la salud de tu cachorro. Trata de evitar también que ingiera alimentos que lo contengan, incluso en cantidades mínimas.

Nuez moscada: algunos platos están elaborados con un poco de nuez moscada, que al ser ingerida por tu perro puede provocar dolores de estómago, además de agitarle.

Pimientos: el pimiento no es un alimento que debes desterrar por completo en la dieta de tu cachorro, sino que debe moderarse su uso. Demasiados pimientos, tanto verdes como rojos, pueden provocar casos de disentería.

Batatas: si es un trozo de batata cocida, está bien. Pero ten cuidado de quitarle la piel por completo, ya que para tu perro resultará difícil digerirla: además, mucha piel puede llegar a casuar consecuencias aún más graves.

Perejil: algunos veterinarios consideran que el perejil es un alimento muy peligroso para los perros, mientras que otros solo lo aceptan en cantidades mínimas. Una dosis excesiva podría provocar casos de convulsiones.

La última recomendación es que, a la hora de planificar una alimentación que resulte ideal para nuestros familiares perrunos, contemos siempre con las indicaciones de un profesional. Los veterinarios saben mejor que nadie, cuales alimentos evitaran problemas y cuales aumentaran el bienestar de nuestros amigos perrunos.


Si miras a tu perro a los ojos, ¿cómo puedes dudar de que no tenga alma?
-VICTOR HUGO-

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