ENTREVISTA A PAULO GARCÍA CONDE, ESCRITOR

Con formación en Periodismo y un máster en Creación Literaria, Paulo ha recorrido diversos caminos en el ámbito editorial, trabajando como editor y guionista antes de volcarse por completo en su carrera literaria.

Por Estíbaliz Cazorla


Celebro la escritura como un acto profundo de introspección y autenticidad, por ello hoy, estoy feliz de que puedas adentrarte conmigo en el mundo de Paulo García Conde, un autor que ha forjado su camino entre la literatura contemporánea y la libertad de la autopublicación.

Su última novela, Tierra Yerma, me atrapó desde las primeras hojas. Una lectura que invita a reflexionar sobre la sociedad, la reinserción y los límites de la humanidad, todo ello en el contexto de la España vacía.

Paulo contribuye a la literatura de muchas formas, enseñando es una de ellas. Su curso online de escritura, De la idea a las páginas, ofrece una puerta abierta para aquellos que buscan entender el arte de narrar con autenticidad y rigor. A través de esta conversación, busco explorar los principios que guían su carrera literaria, sus procesos creativos, y cómo ha logrado fusionar su pasión por la escritura con la libertad de la autopublicación.

Un escritor que no teme adentrarse en los territorios más complejos del alma humana, comparte conmigo su visión sobre la escritura, la creatividad y el camino hacia la autoexpresión.

Slocum: Paulo, se nota que lo tuyo es un acto creativo más allá de las palabras sobre la página. Lo demuestras en tu newsletter semanal ‘Ya es viernes’. ¿cómo describirías tu relación con la literatura, específicamente con la escritura?

Paulo: Para hablar de mi relación con la literatura y la escritura debo empezar por mencionar la lectura. Leer fue lo que me condujo a escribir, a buscar dentro de mí las historias y las emociones que tanto me ofrecían cuando me adentraba en los mundos que otros habían construido. A base de leer, fui adquiriendo soltura y conocimientos para, poco a poco, ir plasmando por escrito aquello que me interesaba o inquietaba. Y de esa manera, con el paso del tiempo, la escritura fue colmándolo todo, en forma de novelas, newsletters, guiones… Pero también fue un mecanismo para prestar más atención a lo que me rodea, para espolear el interés por las relaciones de todo tipo que se dan en nuestra realidad, ya sean sentimentales, amistosas, laborales, de poder.

S: A pesar de haber trabajado con grandes editoriales, decidiste optar por la autopublicación para tu última novela. ¿Fue un proceso tan complejo como parece? ¿Qué te llevó a tomar esa decisión?

P: Autopublicar requiere no solo hacerse cargo de escribir la historia, sino también de hacerla llegar a los potenciales lectores. Hay que estar pendiente de todo el proceso de edición, y recae sobre uno la responsabilidad de la distribución y las ventas. 

Pero no hay por qué tener miedo a asumir esas responsabilidades, solo tiempo. 

En mi caso, decidí autopublicar porque no encontraba un sello editorial en el que encajar ese tipo de historia. Los que me gustaban no me daban respuesta, y los que me ofrecían alguna propuesta, no eran los ideales. Así que, en lugar de dejar que pasase el tiempo y que quedase en manos de terceros el decidir que esta obra llegase o no a ver la luz, confié en esta opción. Y, aunque exige trabajo, este se ve compensado con los resultados. Tanto es así que ya sé que la siguiente novela también la autopublicaré. 

S: Hablo de Tierra Yerma, donde abordas temas profundos como la reinserción social y la naturaleza humana en un entorno extremo. Creo que fue una semilla que comenzó a germinar en pleno confinamiento a raíz de la emergencia sanitaria de la COVID-19 ¿Qué te motivó a explorar el tema y qué mensaje esperas transmitir a los lectores?

P: Sí, aunque la semilla estaba plantada desde antes, el confinamiento durante la pandemia fue lo que me permitió centrarme por completo en dar forma a esta historia. 

Es curioso, para muchas personas fue una situación de bloqueo, en muchos aspectos, en la que no podían concentrarse en nada. Yo me refugié en la lectura y la escritura, y la historia avanzó a un ritmo más rápido del que esperaba. El querer explorar un tema como el de esta historia, en el que un grupo de presidiarios deben convivir durante tres meses en una aldea despoblada y sin vigilancia interna, tiene que ver con mi interés por la libertad y la alienación. Son conceptos que siempre me han llamado la atención, en los que no dejo de pensar. 

Para mí, la sociedad es un invento maravilloso, lleno de imperfecciones. Y cuando alguna de esas imperfecciones me preocupa de manera particular, empiezo a preguntarme por qué. Y lo hago a través de historias de ficción. 

S: En el mundo literario, la inspiración puede ser esquiva. ¿Tienes algún ritual o hábito que te ayude a reconectar con tu creatividad?

P: Con el paso de los años, y después de haber escrito unos cuantos libros por encargo, he entendido que la inspiración se trabaja. Cierto que, algunos días, uno puede sentirse más lúcido y activo. Pero escribir no deja de ser un acto que requiere de disciplina, como tantos otros trabajos y tantas otras actividades. Así que conviene no descargar la responsabilidad sobre las musas, y organizarse para avanzar de manera regular. 

A mí me funciona bastante bien marcarme pequeños objetivos a lo largo de la semana, para no estancarme. Y, sobre todo, me ayuda tener en mente que siempre puedo reescribir lo que sea necesario, no todo tiene que salir de manera clara e impoluta a la primera. Ya habrá tiempo de pulir detalles, hay que evitar quedarse enquistado en ellos. 

S: También eres formador. En tu curso online De la idea a las páginas, compartes tus conocimientos sobre la escritura. ¿Qué te inspiró a crear este curso y cómo esperas que los futuros escritores se beneficien de él?

P: En los últimos años, muchas personas me han preguntado, a través de las redes sociales, sobre el proceso de escribir. Personas que desean hacerlo, pero que no se atreven a dar el paso; o que, habiéndolo dado, no son capaces de llegar hasta el final del camino. Me animé a preparar esta formación pensando en estas personas, en acompañarlas y ofrecerles las herramientas principales para tener mayor soltura a la hora de escribir y moldear las historias, y también como manera de perder el miedo. Porque, muchas veces, la inseguridad y las dudas están detrás de muchos bloqueos creativos. 

Todos tenemos algo que contar, y la manera en que lo hagamos será lo que le dé más valor. Eso es lo que confío que se lleven de un curso así todos los alumnos.

S: Es complicado dar consejo pero creo que tu perfil es perfecto para inspirar. A una persona que está pensando en tomar más en serio su tiempo escribiendo, ¿qué consejo le darías si está comenzando su camino, especialmente a aquellos que están considerando la autopublicación como una opción?

P: Lo primero que les diría es que separen el proceso de escritura del de la publicación. 

Es muy habitual meterse presión con el hecho de querer ver nuestra obra terminada y publicada, y eso juega en contra. Lo esencial es disfrutar de escribir, no tratar de acelerar esta parte. No tendría mucho sentido hacerlo. Tenemos que disfrutar de lo que creamos, aunque eso no significa que no conlleve esfuerzo.  Pero primero va el acto de escribir, el proceso de crear una historia. Y, después, el qué hacer con ella. 

A quienes duden sobre autopublicar, les diría que busquen información sobre distintas editoriales de autopublicación. Pueden contactarlas y preguntarles todo aquello que necesiten saber. También es importante no dejarse llevar por las expectativas. A veces, sentimos que no hemos vendido lo suficiente, que no nos leen demasiadas personas. Pero entre que te lean treinta y que no te lea ninguna, es mucho más satisfactoria la primera opción. 

No hace falta llegar a miles de lectores, hay que saber valorar a cada persona que invierte su dinero y, sobre todo, su tiempo en leer lo que has escrito. Porque no tendrían por qué hacerlo y, aun así, lo han hecho. Sean dos o sean mil. 

S: Paulo, en Slocum Magazine buscamos siempre reflejar lo mejor. Entre ello, el mundo literario tiene un espacio que tratamos que sea lo más amplio posible. Teniendo en cuenta tu carrera y el enfoque que le das a tu propia obra, me gustaría saber: ¿qué es lo que más te gusta de Slocum Magazine?

P: Me gusta mucho que la curiosidad sea un motor tan evidente. Que se cuiden las preguntas para dar pie a respuestas que puedan tener un interés genuino de cara a personas de distintos perfiles. Y también que haya variedad, esa sensación de que todo puede tener su momento y que de todo se puede sacar algún aprendizaje. 

Otro aspecto que me ha gustado mucho es el diseño, porque transmite elegancia y formalidad, y a quién no le gusta disfrutar de algo elegante y formal. Así que os felicito por todo ello. 

Encuentras más sobre Paulo en: paulogconde.com

Estíbaliz Cazorla es experta en Identidad Verbal para marcas, y Fundadora de Mirar para Crear.

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