Un abrazo representa la cercanía de los corazones y el contacto de dos almas. Y conlleva muchos beneficios.
Por Joana Cachoeira Machado
Abrazar, un gesto que desgraciadamente está desapareciendo, pero que es tan esencial y «humano».
Un abrazo representa la cercanía de los corazones y el contacto de dos almas. Pero, hay más. Los abrazos son más que una demostración de afecto. Sus beneficios incluyen la regulación de las emociones, la reducción del estrés y la formación de un fuerte vínculo. Por lo tanto, los abrazos son cruciales para el desarrollo y la supervivencia, ya que son, junto con otras formas de contacto físico, un mecanismo clave para crear vínculos familiares.
El tacto conlleva numerosos efectos terapéuticos para muchas personas. La respuesta biológica del ser humano al tacto es inherente al cuerpo, pero los individuos responden de forma diferente, según sus experiencias emocionales.
Los beneficios psicofísicos y sociales asociados a los abrazos aún no están del todo delineados. Sin embargo, científicos y psicoterapeutas estudian cómo los abrazos pueden ayudar a los seres humanos a sentirse más seguros, más conectados y más sanos. Los abrazos de una persona segura, en particular, parece ser que pueden ayudar a reconocer y gestionar las emociones.
El contacto entre dos cuerpos en el abrazo fortalece el cuerpo de ambos, generando la producción de hemoglobina que lleva oxígeno a los tejidos.
Los abrazos también reducen la tensión arterial. Disminuyen los niveles de cortisol en el organismo y pueden hacer que nos relajemos.
Además, el tacto favorece la secreción de la hormona del amor, la oxitócIna, que puede reducir el dolor y aumentar la sensación de bienestar y vinculación.
Por tanto, en algunos casos, un abrazo puede proporcionar seguridad y ayudar a reducir los niveles de estrés y miedo.
En fin, los abrazos no son sólo un gesto que se hace por afecto, puede haber diferentes ocasiones, emociones, pero también diferentes sentimientos que impulsan a las personas a abrazarse. Está el amor, por supuesto, pero también el alivio, el apoyo, el entusiasmo… En definitiva, todas las ocasiones son buenas para abrazar a alguien.
Incluso abrazar árboles es bueno. La silvo-terapia es una práctica «médica» de antiguo origen celta. Como terapia curativa, prescribe… abrazar un árbol.
En fin, hay personas que no necesitarían tres pastillas al día, sino tres abrazos.
A estas alturas del articulo conocemos muy bien el poder de un abrazo. Incluso, un buen abrazo funciona como agente anti estrés, tanto que puede compararse a una medicina. El calor de otro cuerpo es una valiosa defensa contra los estados de ansiedad y estrés.
También un estudio estadounidense, publicado en la revista Psychological Science, destaca el gran poder curativo de un abrazo saludable. El estudio, realizado por investigadores de la Universidad Carnegie Mellon y la Universidad de Virginia (EE.UU.), puso de relieve la eficacia de los abrazos en la salud psicofísica.
Abrazar es un gesto que a muchos puede parecer obvio, casi trivial, pero que en realidad conlleva un gran poder beneficioso. Entre otras cosas, también encierra un significado simbólico muy profundo, porque remite a la infancia, a la relación con la madre, a compartir emociones. Es una comunicación no verbal muy poderosa.
Algo que quizá no sepas es que existe un movimiento, el movimiento Free Hughs, creado por Juan Mann, un chico australiano, cuyo nombre real se desconoce (Juan Mann es un seudónimo), que en 2006 empezó a abrazar a desconocidos, dándoles cariño y calor humano. Al principio, sin embargo, la policía australiana no se tomó bien esta campaña de amor suya y le detuvo varias veces por acoso.
Ahora los abrazos gratuitos están por todas partes, incluso han llegado a Irán, donde durante las protestas de 2022 las mujeres, que por ley no pueden abrazar a los hombres, ofrecen abrazos a los transeúntes, ganándose un gran apoyo.
Hay más datos curiosos relacionados con este gesto tan admirado y codiciado. Los abrazos fueron analizados por un equipo de investigación mediante un experimento realizado con 47 voluntarios. Estudios anteriores ya habían demostrado las propiedades calmantes de los abrazos en los niños, pero esta vez los investigadores decidieron evaluar su tipo y duración.
A partir de ahí, fue posible determinar dos variantes de abrazo: el abrazo cuello-cintura y el abrazo cruzado. El abrazo cuello-cintura se implementa cuando una de las dos personas tiende a envolver a la otra, colocando los brazos a la altura de la cintura, mientras que la otra persona los proyecta a la altura del cuello. La segunda variante se implementa cruzando los brazos en dos diagonales opuestas, haciendo que las manos se encuentren en la espalda de la otra persona.
Mediante el análisis experimental, los investigadores evaluaron las tendencias de abrazo del grupo de voluntarios masculinos hacia la experimentadora femenina, evaluando también el «tiempo de abrazo ideal» para inducir una sensación placentera. Los experimentos consideraron tres duraciones de los abrazos y controlaron su efecto en los participantes. Los resultados mostraron que los abrazos de sólo un segundo eran los menos agradables, mientras que los de entre 5 y 10 segundos parecían ser los más placenteros.
La única preocupación del grupo de estudio residía en una especie de «sesgo inducido» debido al establecimiento del hábito de ser abrazado durante largos periodos durante los experimentos. De ahí surgió la hipótesis de que el tiempo ideal de un abrazo es de cinco segundos para que resulte agradable. «Nuestros resultados sugieren que los abrazos más largos son más agradables que los abrazos muy cortos, y que los abrazos cruzados son más frecuentes que los abrazos de cuello a la cintura», afirman los autores.
Según estudios anteriores, realizados en un campus universitario, las tendencias a abrazar también cambian en función del sexo. Cuando los hombres abrazan, tienden a hacer la variante cruzada en cerca del 82% de los casos. En cuanto a las participantes femeninas, realizan más abrazos cuello-cintura tanto con otras mujeres como con hombres.
Estas conclusiones se ven corroboradas por estudios realizados en 1995 y 1999, que descubrieron respectivamente no sólo la diferencia de abrazos entre hombres y mujeres, sino que la variante cruzada se interpreta como un comportamiento igualitario, destinado a expresar el reconocimiento del estatus de parentesco.
Anna Duren, psicóloga y autora principal del estudio, sugirió que los participantes en el mismo percibían el abrazo cuello-cintura desde un punto de vista romántico, a diferencia del abrazo cruzado, aunque las pruebas experimentales no confirmaron un aumento significativo de esta variante en sujetos afectivamente relacionados.
«Anticipamos que los estudios aquí presentados proporcionarán una base para futuras investigaciones sobre el tacto placentero, especialmente para la investigación sobre los abrazos, que están muy extendidos, pero siguen estando muy infravalorados», concluyen los autores.
Pero la cosa no acaba aquí. Aquí tienes otras curiosidades interesantes acerca de los abrazos, que quizás no conozcas:
– En una guardería del este de China, en Yangzhou, se pidió a los padres que pagaran 80 yuanes (unos 10 euros) más al mes por un servicio especial. Es decir, para que los profesores abracen a sus hijos, sobre todo a la llegada y a la salida de la escuela.
– ¿Cuántos abrazos se necesitan al día? La psicoterapeuta Virginia Satir prescribe estas dosis: «Necesitamos 4 abrazos al día para sobrevivir. Necesitamos 8 abrazos al día para mantenernos sanos. Para crecer necesitamos 12 abrazos al día».
– Anna Nathan y Neil Urquhart han abierto una escuela de abrazos en Londres. Allí se imparte una clase de un día de duración en la que se aprende a abrazar de la mejor manera posible y a elegir el abrazo adecuado para cada persona.
– Un grupo de científicos de Boston ha inventado y creado una chaqueta con un nombre que lo dice todo: “Like a hug”(Como un abrazo). Se trata de una chaqueta tecnológica que abraza al usuario cada vez que alguien de su perfil de Facebook hace clic en «Me gusta» en sus publicaciones y actualizaciones.
En resumen, si te gustan los abrazos, ¡adelante! Si, de lo contrario, no te vuelven loco… Pues, que sepas que merece la pena un esfuerzo, ¡podrás cosechar muchos beneficios!
¿Sabías que también algunos animales se abrazan? Ya habíamos descubierto que los animales también son capaces de reír, mientras que los infartos, al menos en el mundo animal, son muy raros. Quedaba otra pregunta por responder: ¿existen otras especies que se abracen como los humanos? Los simios ciertamente lo hacen, pero no sólo ellos. Un ejemplo es el bonobo (Pan paniscus). Según Zanna Clay, psicóloga comparativa y del desarrollo y primatóloga de la Universidad de Durham (Reino Unido), este comportamiento es más común en el santuario de la República Democrática del Congo -donde se encuentran los ejemplares que han sido desarraigados por la caza- de lo que sería en estado salvaje. Este comportamiento, según Clay, tiene probablemente su origen en la conducta maternal de las hembras bonobos, que, como los humanos con un bebé, acunan a sus crías cuando son pequeñas. Los abrazos son más frecuentes en los jóvenes y suelen producirse después de que un bonobo haya sufrido un conflicto o estrés. Las pruebas apuntan a la probabilidad de que abrazar tranquilice a estos primates; los chimpancés (Pan troglodytes), parientes cercanos de los bonobos, también se abrazan. Otras especies, como los monos Ateles, utilizan el abrazo no para recuperarse de un conflicto, sino para prevenirlo. En un estudio, los investigadores descubrieron que estos primates tienden más la mano y se abrazan en situaciones en las que las tensiones amenazan con convertirse en conflicto.
Sin embargo, ¿en especies distintas de los primates? En los monos es fácil entender un abrazo gracias a sus brazos, pero otros animales también experimentan algo parecido al abrazo: los caballos se acicalan unos a otros y los estudios revelan que esta actividad reduce su ritmo cardíaco, un sello distintivo de comodidad y calma; los leones se frotan la cabeza y el hocico, lo que se cree que aumenta sus conexiones sociales.
Se han observado cientos de especies que se «abrazan» para darse consuelo y calor. Este gesto, por tanto, parece ser un signo universal de «paz y amor».
Así que, ya sabéis: si tenéis a alguien querido cerca de vosotros, aún que se trate de vuestro perro o de vuestro gato, recordad este articulo de Slocum Magazine.
Y, por último, unas frases celebres y entretenidas acerca de los abrazos:
Si encuentras a una persona así, alguien a quien puedas abrazar y con la que puedas cerrar los ojos a todo lo demás, puedes considerarte muy afortunado. Aunque solo dure un minuto.
Patrick Rothfuss
No se puede llenar una cama con groupies, no funciona. No quiero ser un swinger. Nada funciona mejor que tener a alguien que te ama abrazándote.
John Lennon
Éramos el abrazo de amor en que se unían el cielo con la tierra.
Rosario Castellanos
No piensas en mí como yo en ti. No me importa. Pero si también tienes frío, podrías acercarte y rodearme con los brazos. Solo un poco. Con un nudo en la garganta, me acerqué, me senté a su lado y la abracé. Qué bien —dijo ella, más relajada—. Es como si hasta ahora siempre hubiera tenido frío.
Patrick Rothfuss
Y si te abrazo, es para sentir… Que a nuestro amor nunca podrán sacarlo de raíz.
Gustavo Cerati
Si te abrazo más fuerte nos vamos a dar la espalda.
Groucho Marx
Se fundieron en un abrazo y acallaron las mil palabras que se amontonaban en sus gargantas con otros tantos besos.
Ildefonso Falcones
Cuando nos abrazamos, casi a escondidas de nosotros mismos, yo quisiera abrazarte toda.
Mario Benedetti
No quiero que se acabe este abrazo, no deberíamos aceptar la caducidad del paraíso.
Marwán
Sé que nadie te ha abrazado nunca tan fuerte que cuando se ha ido has sentido que el abrazo se quedaba contigo.
Santiago Pajares
Abrázame en tus alas para que otro aire no me roce sino tu aliento, del que vivo y muero.
Antonio Gala
Hay abrazos que son magia, esos que hacen que desaparezca la tristeza y aceleran los latidos.
Annie Martínez
Siempre he sido más amigo de cometer errores y luego arrepentirme que de pasarme la eternidad preguntándomecómo sabrían sus besos, a qué olería su pelo de madrugada, o cuál sería la presión exacta de sus abrazos.
Eva García Sáenz de Urturi
Abrazamos para que nos abracen.
M. Coetzee
Abrazar es dar con los brazos abiertos y el que da con los brazos abiertos recibe con todo el cuerpo. Así unidos, los dos integrantes se desplazan en el espacio, pero no es un espacio cualquiera. Al contrario, es un espacio creado por los dos.
Jorge Bucay
Cuando te miro, me duele la tripa como si estuviera delante de diez mil personas, por favor, acaba con esto y abrázame.
Anna Gavalda
El tiempo pasa, nos vamos poniendo viejos y el amor no lo refleja, como ayer. En cada conversación, cada beso, cada abrazo, se impone siempre un pedazo de razón.
Pablo Milanés
Cada persona, al despertar, debería recibir un gran abrazo para empezar bien el día.
Crisfbo
Encajábamos como dos bailarines, como si hubiéramos practicado aquel abrazo un millar de veces.
Patrick Rothfuss
El aspecto en el cual el abrazo y la lectura se asemejan más, es que en su interior se abren tiempos y espacios distintos del tiempo y del espacio mensurables.
Italo Calvino
Le abracé como no le había abrazado nunca, como nunca había abrazado a nadie, como si afuera de aquel abrazo no hubiera nada, sólo vacío.
Almudena Grandes
Un abrazo tuyo tenía todo el peso del cielo. Era como quedar bajo el cobijo de un árbol milenario. Era la paz. Era el sueño tranquilo. Era la certeza de que no había nada que pudiera lastimarme.
Laura Esquivel
Casi todas las noches, casi todas las veces que me duermo, en ese mismo instante, tú con tu grave abrazo me confinas, me rodeas, me envuelves en la tibia caverna de tu sueño y apoyas mi cabeza sobre tu hombro.
Idea Vilariño
Estar entre sus brazos es el mejor bálsamo para mis dudas.
Megan Maxwell
Crecer es descubrir que a veces es más importante abrazar a alguien que besar a alguien.
Santiago Pajares
El hombre que sabe abrazar es un buen hombre.
Orhan Pamuk
Un abrazo para todos desde la redacción de Slocum.