SANTAPALMA QUIERE MOSTRAR LA FUGACIDAD DE UN OBJETO Y ALEJARSE DE LOS IDEALES ESTÉTICOS QUE BUSCAN LA PERFECCIÓN

SantaPalma defiende los procesos de fabricación artesanales y locales, para no perder la magia de la conexión con lo natural y lo genuino, y así consigue que cada bolso tenga vida propia. No existen dos iguales.

Por Redacción Slocum


SantaPalma defiende la estética de la mujer libre de excesos, sin estridencias ni grandes dosis de ornamentación.

La marca busca acercarse más a los esenciales, a la estructura de los objetos, a simplificarlos, y lo hace usando materiales naturales (hojas de palmera) captando así su impermanencia.

A través de sus bolsos en constante cambio, SantaPalma quiere revalorizar la belleza real, la auténtica belleza de la vida, lo efímero. Las hojas de palmera con las que produce sus bolsos cambian de color según el paso del tiempo y uso.

Además, SantaPalma defiende el consumo sostenible y responsable, así como el slow fashion. No sigue ni las tendencias ni los tiempos que marca la industria de la moda. Sus bolsos son objetos para consumirlos lentamente y que, con el tiempo, se vayan transformando en una extensión más de la persona.

La marca tiene diseños que respiran la filosofía de la austeridad y la revalorización de los materiales rústicos, cercanos, con formas simples, orgánicas, únicas, las cuales desprenden el sentimiento de que hay un tiempo para cada cosa fácil de poner en práctica.

Los bolsos de producen en talleres familiares de Mallorca.

SantaPalma ha sido creada por Elisabeth Colom, arquitecta de profesión, inquieta por naturaleza. Sus bolsos son el reflejo del balance entre diseño y naturaleza, conviviendo en perfecta armonía.

Para más información: SantaPalma.

Créditos fotografías: Claire O’Keefe


No hay grandeza donde no hay sencillez, bondad y verdad.
-LEV TOLSTOJ-

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